Como norma general, se resuelven las abreviaturas marcando en cursiva su desarrollo; así mismo se regularizan las grafías que no tienen transcendencia fonética. Se reparten u-v e i-j según el valor vocálico o consonántico. Los nombres propios, topónimos y palabras que puedan tener un valor connotativo se transcriben con mayúscula. Se presenta una transcripción de la documentación puntuada según el sistema actual.
En el texto en castellano hemos decidido separar las palabras unidas, atendiendo al criterio sintáctico. Las grafías dobles ss-, ff-, rr-, se han transcrito como simples, y la palatal nasal se ha marcado con ñ. En cuanto a la acentuación, ausente con su función actual, hemos creído asimismo conveniente intervenir.
En la versión en euskera, sin embargo, hemos optado por un criterio más conservador en el aspecto gráfico, absteniéndonos de intervenir en la separación de palabras y en la grafía.